En la clínica nos solemos encontrar de todo, pero este caso tiene algo especial. Estamos muy acostumbrados a casos de dolor lumbar y a tratarlos en la clínica, y aquí dimos con un auténtico reto. Descubre con nosotros qué es ciática y cómo puede agravar un caso de espondilitis anquilosante.

Dolor de ciática: cómo ayudamos a una paciente postrada a volver a caminar en 4 semanas

En nuestra clínica de fisioterapia estamos acostumbrados a todo tipo de dolores de espalda, pero algunos casos te marcan especialmente. Hoy queremos compartir contigo una historia real: la de Dolores, una paciente de 85 años que llegó a nosotros sin poder levantarse de la cama. Sufría un dolor de ciática que la tenía literalmente postrada. Pero gracias a un tratamiento bien planteado, ejercicios y el apoyo de suplementos como vitaminas del grupo B y CBD, recuperó su autonomía en tan solo cuatro semanas.

Este caso no es un milagro, es una muestra de que con la estrategia adecuada, la ciática sí tiene tratamiento, y la mejoría es posible incluso en situaciones complicadas.

¿Cómo es el dolor de ciática?

Antes de entrar en el caso, es importante entender a qué nos referimos cuando hablamos de dolor de ciática.

La ciática no es una enfermedad en sí misma, sino un conjunto de síntomas que aparecen cuando se irrita o comprime el nervio ciático. Este nervio, el más largo del cuerpo, baja desde la zona lumbar por los glúteos y piernas. Cuando hay una compresión, puede aparecer:

• Un dolor punzante o ardiente que baja desde la cadera hacia la pierna.

• Hormigueo o adormecimiento en la zona.

• Sensación de calambre o descarga eléctrica en el muslo o pantorrilla.

• Dificultad para caminar o incluso estar sentado.

¿Te suena? Pues ahora imagina eso en una persona con espondilitis anquilosante, una enfermedad degenerativa que limita la movilidad vertebral.

El caso real: una paciente con ciática postrada en cama

Dolores, nuestra protagonista, llevaba meses sin poder levantarse de la cama. Su dolor de ciática era tan intenso que ni siquiera podía cambiar de postura. Las escaras empezaban a aparecer, y su calidad de vida se reducía a soportar el dolor. La espondilitis anquilosante, que ya le había robado mucha movilidad, no ayudaba. Su cuerpo se había convertido en una trampa.

Y ahí es donde entramos nosotros.

Tratamiento de ciática: lo primero, aliviar el dolor

Olvídate de ejercicios duros al principio. Cuando hay tanto dolor, lo urgente es reducir la inflamación y relajar el sistema nervioso. En nuestro caso, aplicamos:

• Movilizaciones suaves en la cama, para ir despertando el cuerpo sin forzarlo.

• Masajes drenantes, que no solo aliviaban el dolor, sino que ayudaban a mejorar las escaras.

• Uso de una faja de turmalina, perfecta para proporcionar calor profundo sin efectos secundarios. El calor alivia, relaja y mejora la circulación local sin necesidad de químicos.

Después de dos sesiones conseguimos sentarla. Era un paso, pero necesitábamos más.

El papel de los suplementos: vitaminas del grupo B y CBD

Aquí es donde entran los grandes aliados que muchos aún subestiman: los suplementos nutricionales.

Vitamina B y regeneración nerviosa

Recomendamos el uso de Metabolis, nuestro complejo B50, especialmente formulado para problemas de tipo neurológico.

• Vitamina B1: mejora la conducción nerviosa y reduce la fatiga.

• Vitamina B6: tiene efecto calmante sobre el dolor nervioso y ayuda a desinflamar.

• Vitamina B12: esencial para reparar nervios y regenerar la mielina (su “capa protectora”).

Los resultados no se hicieron esperar. Tras 4-5 días, Dolores comenzó a levantarse con ayuda.

El CBD como antiinflamatorio y relajante

El dolor mantenía a Dolores en un círculo vicioso. No dormía, no descansaba, no mejoraba. Por eso le recomendamos Coco Pax, nuestro aceite de CBD al 10%:

• Relaja el sistema nervioso.

• Reduce la inflamación.

• Facilita el descanso nocturno.

Y si necesitas una ayuda aún mayor para dormir, tienes nuestro Beso de Tanit, al 30% y con melatonina. Una joya para el insomnio resistente.

Ejercicios clave para estirar el glúteo

Una vez que el dolor bajó, introdujimos dos ejercicios de glúteo clave para casos de ciática:

• Estiramiento tumbada: Cruza la pierna afectada sobre la otra y lleva la rodilla hacia el hombro opuesto.

• Estiramiento sentado en silla: Apoya el tobillo de la pierna afectada sobre la rodilla contraria, inclina el cuerpo hacia adelante suavemente.

No hace falta sufrir más de la cuenta. Estos ejercicios ayudan a liberar el nervio ciático atrapado, especialmente si se hacen después de aplicar calor o CBD.

Resultados en 4 semanas

• Semana 2: Dolores ya se levantaba con ayuda del andador.

• Semana 3: Se levantaba sola.

• Semana 4: Caminaba sin dolor constante, más independiente y más animada.

A partir de ahí, solo hubo que espaciar las sesiones, vigilar la evolución… y darle el alta.

¿Se puede tratar el dolor de ciática?

Sí, se puede. Pero no siempre con una pastilla ni con reposo eterno. El tratamiento de la ciática necesita un enfoque global:

• Rehabilitación y movimiento suave.

• Calor terapéutico.

• Suplementos adecuados para regenerar y calmar.

• Estrategia, paciencia y un poco de esperanza.

Conclusión

Si tú o alguien cercano sufre de dolor de ciática, no te resignes. Ya has visto un caso real con resultados sorprendentes.

👉 Puedes probar nuestro Metabolis, que cuida los nervios desde dentro.
👉 O nuestro CBD Coco Pax, ideal para aliviar el dolor y descansar mejor.
👉 Y si lo que buscas es dormir como un tronco, Beso de Tanit será tu nuevo aliado.

Si tienes dudas o quieres pedir cita con nosotros, en Asterion Fisioterapia estaremos encantados de ayudarte. Nadie debería vivir atrapado en su propio cuerpo.

Y si te has quedado con ganas de saber más sobre este caso, te dejo un enlace al vídeo para que lo disfrutes :)

Espondilitis anquilosante y ciática

¿Hay esperanza si se juntan estos dos factores?